Bueno ayer en la noche me lleve una gran sorpresa, para variar sorpresas en mi vida...
Ayer dije un montón de barbaridades y para mi sorpresas me apoyaban... por favor, como si yo creyera que el confiar en alguien es lo peor, muy al contrario es lo que más anhelo, confiar en alguien plenamente, sin poner en duda absolutamente algo, que pueda sentir que él en verdad es sincero, verdadero y no tener que preguntarme a cada momento, "dirá esto en verdad" o "y si no es verdad, lo que dice", en realidad es agotador dudar, no confiar o simplemente no creer... quiero sentir eso nuevamente, sentir ese alivio, que hay alguien ahí todo el tiempo y que será tan verdadero que no hay duda en él, ni en nada de lo que él provenga...
En estos momento el confiar en alguien, no va, me siento demasiado ingenua, porque creo que la gente es capaz de ser verdadera, pero no siempre es así, por lo menos confío y creo en mis amigos y amigas, los adoro y sé que puedo hablar con ellos y ahí están presente, todo el tiempo... y yo estoy feliz y me alivio en ello... es realmente grandioso, olvidarme por un momento de aquellos malos ratos cuando puedo hablar con ellos y ellas...
Pero me da lata, ver que cuando creíste y confiaste en alguien a esa persona no le interesa volver a tener eso, o sea es más fácil no hacer algo, por algo que es significante, por lo menos el hecho de que alguien confié en mi es realmente único, es sentirme importante, pero creo que eso soy solo yo, y que si algunos de mi amigos no fueran mis amigos, y yo no los viera como mis amigos, me enamoraría de ellos, porque se que no me dañarían, por la confianza que siento...
Por lo que es ahora, solo quedo con el gusto amargo, de pensar que no soy tan importante, que el creer en alguien para la otra persona da lo mismo, que el confiar en alguien, a esa persona le da lo mismo... o sea como quieren que yo les crea si veo que da lo mismo, que estar en desconfianza o cerrado por la vida, es lo mejor... eso del camino fácil, es tan pobre, sin sentido, porque lo fácil no es lo mejor...
Quiero creer y confiar, pero estoy nuevamente dolida... pero bueno eso me enseña que es mejor volver a ser la chica con el corazón de piedra, tomarme las cosas más liviana, no creer ni confiar en las personas, porque no se lo merecen, sino son capaces de ganárselo...
El forjar la confianza entre dos personas toma tiempo, semanas, meses hasta años, pero el romper ese vinculo y decepcionar, eso toma segundos y minutos...
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