
Por lo general, converso mis cosas, para escuchar algún consejo, o algo que me haga sentido o simplemente para conversar (prefiero conversar lo mio, que de un tercero), pero no por eso, voy a aguantar que pretendan, primeramente retarme o amonestarme por algo que aún no he hecho, segundo que pongan en jaque como puedo o no actuar, como si no me conocieran, tercero que en vez de hablar, gritandome, como si fuera sorda, me irrita que no sepan que cuando estoy enojada, agrava aún el hecho el decir "no quiero decirte que te lo dije"...
Lo peor es que tuve que canalizar toda mi rabia horas antes de salir, porque estaba a punto de llamarlo y mandarlo a la cresta, por ser capaz de gritarme y de tratarme como si yo fuera la persona más inocente del planeta, pero lo peor, es que haya sido capaz de meterme en su mismo saco de problemas, mis problemas son distintos, porque no me han pasado esas mismas cosas, no me gusta que después de contarle mis cosas, sea capaz de decirme lo que tengo o no que hacer, cuando después de todo eso, me dice, recuerda que tengo experiencia y es lo mismo que me pasa a mi, si no fuera porque lo estimo muchísimo, le habría cortado el teléfono, para nunca más llamarlo... cuando sé que tengo razón, tiendo a rebatir, cuando sé que tienen razón, me disculpo, pero cuando sé que tengo razón y no me escuchan porque están tan enceguecidos con sus propios rollos, lo único que se puede hacer es guardar silencio, morderse la lengua y escuchar pacientemente...
No hay comentarios:
Publicar un comentario